Las conclusiones que está sacando la industria del turismo tras primera semana de vacaciones

Desde que comenzó a funcionar el lunes, ya se han solicitado más de 100 mil permisos de vacaciones para zonas en fase dos del paso a paso, según el último informe del Centro de Estudios y Análisis del Delito, dependiente de la Subsecretaría de Prevención del Delito.

La Región Metropolitana concentra el 70,9% de las solicitudes, Valparaíso el 7,5%, Antofagasta el 3,9% y el Biobío 3,8%. En la vereda contraria, Valparaíso es la región con mayor recepción de turistas, con 34,2%, seguida por Coquimbo 13% y la Araucanía 11,9%.

En los territorios, la industria turística –que ha sido fuertemente golpeada por la crisis- ha tenido que prepararse para recibir a los visitantes. Hay 27 protocolos que cumplir con respecto a las medidas sanitarias.

Han surgido certificaciones para reconocer que se están cumpliendo con las medidas sanitarias, como el que entrega el Sernatur y el World Travel and Tourism Council. 

Pese a todo esto, en la industria esperan un efecto fuerte de la crisis. Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, comenta que este verano tienen estimado un 30% de ganancias de las que tendrían un año normal.

En Hoteles de Chile dicen que sus asociados han ido implementando los protocolos, pero pese a ello, no han visto mayor interés en su rubro por parte de los turistas, incluso con la existencia del permiso de vacaciones.

Alberto Pirola, presidente del gremio, explica que la hotelería no se ha visto beneficiada con los permisos, porque los veraneantes están privilegiando casas particulares. De todos modos, reconocen que en los primeros días de enero se ha visto un movimiento inusual, similar al que se da en un febrero normal.

A lo largo del país, distintos casos de pequeños empresarios locales están dando cuenta de los distintos efectos de este verano en medio de la pandemia.

Hotel Montemar: "Aumentaron las reservas con mayor tiempo de estadía"

Es un lugar icónico para la comuna y balneario de El Tabo, en el litoral central. Se trata del Hotel Montemar, un recinto familiar que comenzó a funcionar en 1977, sobre una casa colonial construida en 1946. Julio Denis, junto a su hermana llevan la administración del negocio fundado por sus padres.
Aunque están acostumbrados a estadías cortas de fines de semanas, pero ahora con el permiso de vacaciones están viendo un cambio. Esto, porque se están asegurando espacios por más días corridos.
A su juicio, esto está dado porque el turista está buscando lugares menos concurridos. “La gente tiene en la retina a Algarrobo, El Quisco, pero El Tabo no, por lo que pueden imaginarse que es un lugar más tranquilo o con menos gente para venir. Así me explico el alza en reservas”, dice Denis.
 

Tours Cochiguaz: “Se acabaron las consultas”

Un segmento del negocio turístico que ha tenido especial efecto negativo es el de los tour turísticos dentro de una zona. Así lo explica Carmen Suárez, dueña de Tours Cochiguaz en Coquimbo, la que dice que el negocio está prácticamente en cero.
A través de esta operadora que creó en 1999, ella –junto a cinco empleados y dos buses-, hacía visitas a distintas partes de la región, como el Valle del Elqui. Con la pandemia todo eso desapareció y no ha regresado el interés por contratar esos servicios con el nuevo permiso de vacaciones, dice.
“Después del año nuevo llegaba mucha gente, pero ahora no hay nada, ni siquiera consultas”, dice, aunque mantiene su oficina abierta, con los protocolos para atender si es necesario.
La única actividad que ha tenido en medio de la pandemia, dice, fue cuando se adjudicó fondos del gobierno para adultos mayores de la comuna, por lo que durante un tiempo del año pasado la empresa estuvo trabajando con todos sus empleados. Hoy solo contrata cuando hay trabajo.
Suárez comenta que entre los colegas de la zona, la situación es común y esperan que más gente se anime a hacer actividades seguras antes que los casos en la región aumenten y posiblemente la comuna baje de etapa en el plan Paso a Paso.

Ruka Pucón: “La gente no está viniendo a comer afuera”

Cuando la normalidad de una tarde de verano era tener todo el salón lleno, el restaurante Ruka de Pucón tuvo solo tres mesas ocupadas la tarde de este jueves. Carlos Barra, el administrador del lugar, cuando que el negocio está afectado, en especial por el toque de queda que comienza a operar a las 10 de la noche en todo el país.
El negocio lleva cerca de nueve años abierto y si antes era necesario hacer reservas para tener un espacio –por ejemplo los fines de semana-, en lo que va de enero solo les han solicitado guardar un espacio en dos oportunidades.
“Se ve harto flujo de gente fuera, los supermercados están llenos por ejemplo, pero esa gente está yendo a casas particulares, no están viniendo a turistear o a comer fuera”, explica.
De todos modos, valora que se esté viendo mayor flujo de personas por el permiso de vacaciones, lo que es un buen indicio para tener mayor actividad.

Café del Poeta: “Los protocolos no nos están ayudando al negocio”

El Café del Poeta, un lugar que comenzó a funcionar hace 18 años en el centro de la ciudad, dice que a raíz de las restricciones que establecen los protocolos, están funcionando a un tercio de capacidad.
Mario Cáceres, dueño del café, explica que en su caso el problema no está dado por la falta de personas en la ciudad, sino por las reglamentaciones que se han impuesto.
El protocolo está afectando al negocio, dice, porque no pueden atender a los suficientes clientes para solventar los gastos del personal y mantención.
“Si me preguntan sobre los protocolos, creo que están bien y son lo necesario para el momento, pero aun así no nos están ayudando”, dice.